Entre este 17 y 27 de junio se está llevando a cabo la Conferencia sobre Cambio Climático de Bonn (SB50), la cual es la reunión preparatoria para la Conferencia de las Partes número 25 (COP25) que se realizará en diciembre de este año en Chile.
Esta Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se realiza todos los años en Bonn, Alemania, y cumple el rol de ser el evento principal en el que se acuerdan los temas que se abordarán en la Conferencia de las Partes (COP) sobre Cambio Climático. La sesión que se realizará estas semanas, específicamente, discutirá aquellos temas en los cuales quedaron negociaciones pendientes en diciembre de 2018, en Katowice, Polonia (COP24), además de la agenda que marcará la COP25.
El Acuerdo de París, por su parte, está supeditado a las metas fijadas en la Convención Marco de las Naciones Unidas de Cambio Climático (CMNUCC) y es el acuerdo sobre la temática que prosigue al Protocolo de Kioto. El Acuerdo de París debe comenzar a implementarse en 2020 y, por tanto, es muy importante que todas las negociaciones sobre mecanismos de implementación se concluyan en diciembre en la COP25 que se realizará en Chile.
En sí mismo, el Acuerdo promueve el compromiso de los países para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, de tal forma que se logre el objetivo frenar el aumento de la temperatura media mundial en 2°C, tomando como base la era pre-industrial. Para ello, se requiere una fuerte acción de los países en reducción de emisiones, provocadas por principalmente por la quema de combustibles fósiles como el petróleo, gas y carbón, así como por el cambio de uso de suelo y la influencia del sector silvoagropecuario.
En octubre de 2018, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), el brazo científico de la CMNUCC, nos alertó sobre la urgencia de reducir en forma drástica las emisiones netas globales ya que, si los estándares se mantenían como están actualmente, al 2030 el planeta tal y como lo conocemos, ya no existiría debido a la ola de catástrofes ambientales que se desencadenarían por los aumentos de las temperaturas. Por lo mismo, el desafío que el IPCC propone es alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 y estabilizar el aumento de las temperaturas globales en 1,5 grados para fines de siglo.
Negociaciones en Bonn
El Acuerdo de París se compone de una serie de títulos que marcan la agenda de las Partes –o países-, que lo ratificaron. En la Conferencia de Bonn o SB50 que se realizará entre este 17 y 27 de junio, lo que se discutirá en profundidad serán algunas negociaciones que quedaron pendientes en la COP24 (Katowice, Polonia) y que son trascendentales para la implementación de este Acuerdo que entra en vigor en 2020.
Específicamente, aquellas cuestiones cruciales hacen referencia a los puntos del artículo 6 del Acuerdo de París, que ayudarían a los países a cumplir una parte de sus objetivos nacionales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero mediante el uso de los denominados “mecanismos de mercado” o de flexibilidad.
En cuanto a la SB50, Flavia Liberona, directora ejecutiva de Fundación Terram, aclara que “tal como ha señalado Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la CMNUCC, el compromiso de los países aún está lejos de cumplir con el objetivo del Acuerdo de París. Bonn es una instancia orientada a empujar la acción climática mundial, pero la COP 25 debería ser la instancia política en que los representantes de los países miembros del Acuerdo que entrará en vigencia en 2020 aumenten su compromiso en reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”.
Se espera que para la versión número 25 de la Conferencia de las Partes que se realizará en Chile entre el 2 y 13 de diciembre de este año, se resuelvan los temas pendientes y así poder iniciar el proceso de implementación del Acuerdo en 2020.
Ante esto, la directora de Fundación Terram enfatiza que “Chile, por tener la presidencia de la COP, debería liderar los compromisos de aumento de ambición para evitar que la temperatura media mundial sobrepase los 1,5°C hacia fines de siglo. Para ello, nuestro país deberá presentar en diciembre una Contribución Nacional Determinada (NDC, por sus siglas en inglés) mucho más ambiciosa que la que posee actualmente” y con ello liderar este proceso de transición.