Ya van tres años desde que se investiga la muerte de Macarena Valdés, activista socioambiental mapuche encontrada muerta en agosto de 2016, que lideró la lucha contra la instalación de una central hidroeléctrica en el río Tranguil, y que se perfila como un posible asesinato.
En este contexto, de riesgo de vida que viven dirigentes y dirigentas ambientales, es que este miércoles 04 de diciembre de 2019 el grupo teatral La Desvelada Colectivo presentó su montaje “La Negra, basado en el caso de Macarena Valdés” en la Cumbre Social por la Acción Climática que se desarrolla hasta el 11 de diciembre en el Centro Cultural Tío Lalo Parra en Cerrillo.
La obra, presentada a auditorio completo, contó con la presencia del suegro de la mujer activista, Marcelino Collío, quien recordó que “han pasado más de tres años del asesinato de Macarena, una mujer simple y común, su diferencia la hacía su lucha por el territorio, los ríos y los bosques. Ella cambió la vida de la ciudad por irse a vivir a un lugar donde había calidad de vida, donde la naturaleza se desarrollaba en su máxima expresión”.
Respecto a la falta de esclarecimiento de la muerte de su familiar, Collío- padre del esposo de Macarena- sostiene que “La lucha sigue siendo por verdad y justicia, que el Estado asuma su responsabilidad y garantice justicia. Hoy, aún cuando hemos avanzado en verdad, esta verdad aún no es reconocida por el Estado, el que en un principio, junto a otras instituciones, se juega por ocultar una muerte y la forma por cómo muere Macarena, el Estado hace un esfuerzo para que esto quede como un suicidio”.
“Hoy, sin duda, el asesinato de dirigentes que defienden el medio ambiente es una situación grave que se vive en este país”, enfatiza Marcelino y sostiene que el rol que el Estado debiese desarrollar es de “proteger a los ambientalistas y actores sociales” y no de “encubrimiento” como ha visto la familia hasta la fecha. Además, el familiar de la activista hace un llamado a que el gobierno firme el Acuerdo de Escazú, el cual garantiza acceso a la información socioambiental, a la participación ciudadana y el resguardo de dirigentes y dirigentas que defienden sus territorios.
“Es importante que las manifestaciones sociales no paren hasta que se logren cambios profundos en este país, donde se cambie la constitución y logremos cambiar las instituciones, como Carabineros, por ejemplo”, finaliza el familiar de la activista mapuche.
En cuanto a la importancia de no dejar las muertes de activistas ambientales en el olvido, el director de la obra, Iván Vargas, sostiene que este montaje “representa y aúna varias luchas que hay hoy en día. A través del caso de Macarena, queremos hablar sobre la derrota ciudadana y los ciudadanos que hoy se ven movilizados en el país. Hoy tiene más atingencia que nunca esta obra, y se convierte en un ícono de lucha”.
“Pasamos de una obra de entretención a un espacio de sensaciones, donde empatizamos con una experiencia lejana, de alguien que mataron en el sur, pero que resulta ser que era una mujer, hermana, mamá, hija, y que puede ser cualquiera de nosotros a la hora de alzar la voz”, comenta el director de “La Negra”.