La Sociedad Civil por la Acción Climática (SCAC) es una red intergeneracional de más de 100 organizaciones ambientales, territoriales, espirituales, académicas, políticas y sindicales, reunidas en torno al trabajo por combatir la crisis climática y ecológica. Entre otras cosas, nuestra labor se ha conectado con el proceso constituyente chileno, en que vemos una oportunidad única que, por primera vez en la historia de nuestro país, se escriba una constitución democrática que además haga eco del contexto de emergencia climática y ecológica que vivimos. En esa línea, estamos actualmente trabajando en elementos para una Constitución Ecológica y herramientas para una transición justa.
Desde las organizaciones de SCAC creemos que en países democráticos, la sociedad civil organizada tiene un rol fundamental para mantener una democracia sana, al ejercer como contrapeso al poder del Estado; así como en el desarrollo de espacios de libre pensamiento, tanto para la canalización de las demandas ciudadanas frecuentemente obviadas por Estados y actores privados, como para fortalecer la participación social, permitiendo enfrentar con madurez los múltiples desafíos que enfrentan los gobiernos, entre ellos el equilibrio entre la protección del medioambiente y el desarrollo económico.
Realzamos la urgencia de enfrentar la crisis climática con medidas concretas de mitigación, restauración y adaptación. Por eso, vemos con gran preocupación el avance de posiciones de extrema derecha en América Latina, que tengan una postura de negacionismo y escepticismo, desconociendo y cuestionando las evidencias científicas que demuestran la influencia humana en el calentamiento acelerado del planeta.
Creemos en la colaboración de Chile en los procesos multilaterales que abordan la crisis climática, como también en mecanismos internacionales que vigilan la protección de los derechos humanos de quienes defienden sus territorios de la degradación ambiental, como es el Acuerdo de Escazú. Ponemos una voz de alerta ante el programa de la extrema derecha, que aparte de cuestionar el cambio climático, conlleva elementos totalitarios como la persecución de opositores y el bloqueo de la cooperación internacional a través del asedio a redes internacionales, lo que forma una amenaza real a defensores y defensoras de la naturaleza. Asimismo, creemos que la protección del proceso constituyente está en peligro por la candidatura del Frente Social Cristiano.
De esta forma, hacemos un llamado a las y los ciudadanos de Chile a votar con conciencia y pensando en la necesaria conducción que el país requiere para enfrentar el cambio climático, resguardar los derechos humanos y la participación ciudadana, y elaborar una Constitución que refleje el país que queremos construir. Nos sumamos a la convocatoria de votar por el proyecto colectivo de Apruebo Dignidad, representado en Gabriel Boric, pues nos ofrece las garantías de respeto a la diversidad que nos permiten existir y de no retroceder en materia ambiental y de derechos humanos.
Esta determinación que, como colectivo hemos deliberado, no significa que dejaremos de lado nuestra posición independiente, ni que como red tengamos interés de participar de un futuro gobierno. Desde nuestra particular posición, nos comprometemos a seguir ejerciendo nuestro rol como contrapesos al poder del Estado, y trabajar en el seguimiento crítico y constructivo de las políticas del gobierno, esencial en la búsqueda de un país que avance hacia una mayor justicia social y climática.