Como sociedad nos encontramos en un momento histórico: tenemos la oportunidad de escribir una nueva Constitución que nos permita construir, de forma colectiva, las bases que nos guiarán y que harán posible enfrentar los actuales y futuros desafíos del país. Pero además, nos encontramos en un escenario global particular. Como humanidad estamos enfrentando una Crisis Climática y Ambiental que es directa consecuencia de nuestras acciones sobre el planeta y resultado de los sistemas de vida que hemos desarrollado en casi completa desconexión con la naturaleza. Es sabido que Chile se encuentra entre los países más vulnerables al Cambio Climático, y en consideración a ello, nos encontramos en un momento crucial para actuar y adoptar medidas estructurales que permitan abordar responsablemente el escenario climático actual. Por ello, la nueva Carta Magna nos ofrece la oportunidad de establecer un marco normativo de actuación del Estado que sea coherente a los tiempos y retos actuales, y por otra parte, como ciudadanos y ciudadanas y sociedad civil en general, se nos presenta la gran responsabilidad de hacernos parte de este proceso constituyente y aportar a desafíos tan trascendentales como el ambiental.
Ante este escenario, desde distintas organizaciones de la sociedad civil, ha emergido con fuerza la necesidad de que este proceso sea abordado bajo el marco de una Constitución Ecológica, es decir, una Constitución que se sustente sobre Principios Ambientales y que cuyo contenido nazca de una mirada ecocéntrica y de Buen Vivir, en base a la búsqueda de la armonía entre la especie humana, las otras especies con quienes co-habitamos la Tierra y los respectivos ecosistemas existentes, así como el respeto a la naturaleza.
Así, desde la Sociedad Civil por la Acción Climática (SCAC), se han levantado respecto a diversos temas como bienes comunes, territorio, derechos de la naturaleza, acceso a la información ambiental, derechos humanos ambientales, reconocimiento de los pueblos originarios y modelo de desarrollo, entre otros contenidos acordados por esta red ciudadana que reúne a más de 130 organizaciones ambientales del país.
Con este propósito, desde la SCAC Magallanes, nos propusimos visibilizar aquellas propuestas ambientales y climáticas que están siendo consideradas en nuestra región. Durante el mes de marzo, hicimos llegar a 33 candidatos y candidatas constituyentes de Magallanes un cuestionario para conocer cuáles son sus principales propuestas medioambientales y climáticas, y cuáles los desafíos que identifican como esenciales para que una visión medio ambiental pueda ser incorporada en la nueva Constitución.
Entre las principales propuestas medioambientales entregadas por los constituyentes de Magallanes, se presenta consenso en dos grandes temas (ocho menciones, 50%): 1- reconocimiento del agua como bien común y como un derecho humano que debe ser consagrado. Cabe mencionar que el concepto de “Bienes Comunes” expuesto por los candidatos considera además de lo colectivo y público, aspectos ecológicos e intergeneracionales. 2- justicia ambiental e intergeneracional. Las propuestas planteadas apuntan a asegurar derechos de información, participación y justicia (derechos procesales), y garantizar derechos a un medio ambiente sano para las actuales y futuras generaciones. Se proponen además, la creación de defensorías públicas del Medio Ambiente o de la Naturaleza, entre los principales aspectos a destacar.
Otros temas considerados por los constituyentes son: la Protección de los Recursos Naturales o del Patrimonio Ambiental (seis menciones); los Derechos de la Naturaleza (seis menciones) y adoptar un compromiso con el Desarrollo Sustentable (cuatro menciones), entendido este según su definición clásica como la búsqueda del equilibrio social, económico y ambiental. Nos parece relevante detenernos en este último concepto, utilizado transversalmente en todos los sectores de la sociedad, pero que, sin embargo, a nuestro juicio actualmente ya se encuentra vaciado de contenido y que por tanto será necesario replantear en miras al proceso constituyente que iniciamos. Para ello, será importante incluir en la discusión nuevos conceptos como el Desarrollo Regenerativo, la consideración de los Límites Planetarios como condición para el bienestar social, entre otros.
Es importante hacer notar que, principalmente entre los candidatos con escaños reservados (dos menciones), las propuestas ambientales giran en torno al reconocimiento de los Pueblos Indígenas y del Territorio. En este sentido, las propuestas apuntan hacia el respeto a la diversidad del territorio y a su debido resguardo, por la necesidad de asegurar “su funcionalidad para la vida misma en todas sus manifestaciones”. Asociado al Territorio, se incluyen los conceptos de Soberanía Alimentaria y del Buen Vivir, considerado este, por ejemplo, como la “sabiduría que configura el modo de vida Kawésqar”.
Finalmente, el principal desafío que -a criterio de los candidatos- debemos enfrentar para incorporar aspectos medioambientales en nuestra próxima Carta Magna, es el de sortear al modelo neoliberal y al aparato político-económico que opera detrás de ello. Se plantea de manera transversal (siete menciones), una preocupación por el gran desequilibrio entre las fuerzas de poderes que impera en nuestra sociedad, pudiendo estas coartar el proceso constituyente y las demandas sociales y ambientales que han emergido en el contexto sociopolítico actual. En lo específico, se menciona la necesidad de cambiar el paradigma del modelo de desarrollo actual hacia un modelo de desarrollo humano que asegure derechos esenciales y transite hacia una economía verde; abordar como amenaza los conflictos y presiones generados por el financiamiento de la política a través de los grandes consorcios económicos; la necesidad de aunar fuerzas para alcanzar el quórum de 2/3 con constituyentes sensibilizados por las temáticas ambientales, e incorporar en el Reglamento de la convención mecanismos de participación ciudadana se considera una tarea fundamental.
Con el interés de promover una participación y votación informada, como SCAC Magallanes ponemos a disposición las respuestas íntegras de cada candidato y candidata del distrito 28 Para que nunca más la naturaleza quede fuera de nuestras vidas, ¡vamos por una Constitución Ecológica! Como SCAC Magallanes, seguiremos trabajando para contribuir en el diálogo que se nos avecina, porque creemos que justicia ambiental es también justicia social.
Sociedad Civil por la Acción Climática lanza sus propuestas para una Constitución Ecológica